Después de una gran noche de fiesta, unos cuantos nos quedamos a cuidar del cuartel, (en la foto faltan Jaime y Ade), hasta que a menos cuarto, las ocho, empezaron a llegar el resto y la banda.
El primer acto del día, la diana, como siempre con verduguillo, mallas y sin gafas de sol. Este año no ha ido a la Diana ni siquiera el cabo, las sombras saben desfilar solas.
Tras la comida y algún que otro sueño reparador, llegó el momento de empezar a prepararse para el desfile. Es uno de los momentos más excitantes de las fiestas. Es en ese instante cuando empieza a notarse el gusanillo del desfile.
... pero eso será otra historia.
No te olvides de ver todas las fotos en el Album de fotos de la Filà Leoneses